«E» de Explorar

Orientaciones para el alumnado

Proceso básico: cómo explorar


Antes de abordar la lectura profunda de un nuevo contenido, puedes explorarlo haciendo lo siguiente:


  • Lee los títulos, subtítulos y palabras destacadas. Realiza un «esquema mental» con todas las palabras destacadas que encuentres en el texto: títulos, subtítulos, negritas, resaltados, etc.


    • Ejemplo: Al abordar el epígrafe «El texto y sus propiedades», observo que aparecen los siguientes contenidos: en primer lugar, el concepto de texto; en segundo lugar, las propiedades del texto; dentro de estas propiedades, la adecuación (concepto y dos características), la coherencia (concepto y una característica) y la cohesión (concepto y cuatro características).


  • Lee las tablas, gráficos e ilustraciones. Sintetiza cada «elemento anexo» en una frase/título y trata de conectarlo con el texto principal.


    • Ejemplo: En los márgenes de las páginas, observo los siguientes elementos: junto al concepto de texto, una ilustración con los elementos de la comunicación y un recuadro-recordatorio sobre lenguaje denotativo y lenguaje connotativo; junto a la adecuación, una tabla con las funciones del lenguaje; junto a la cohesión, una tabla con los tipos de conectores.


  • Realiza preguntas y suposiciones sobre los contenidos que vas a leer. A partir de la exploración, detecta lagunas de cosas que no conoces, plantéate preguntas y atrévete a suponer cosas.


    • Ejemplo: Sé que ya he estudiando la diferencia entre denotación y connotación, pero ¿cuál era?; ¿Qué diferencia habrá entre coherencia y cohesión?, suenan parecido; La cohesión tendrá algo que ver con la conexión del texto, porque la tabla de conectores está en ese apartado; etc.